EL
MUNDO
17 junio
2020
Tirar
de la cadena del inodoro con la tapa abierta crea una nube de partículas que
pueden tener el coronavirus
Estudios recientes han mostrado que el
nuevo coronavirus puede sobrevivir en el tracto digestivo humano y aparecer en
las heces de los infectados, lo que aumenta la posibilidad de que la enfermedad
se transmita con el uso de inodoros
Tirar de la cadena del inodoro con la tapa abierta genera
una nube de partículas de aerosol que puede llegar a contener virus y dura lo
suficiente para poder ser inhalada o asentarse en las superficies, según
asegurad una investigación publicada en la revista Physics
of Fluids.
Estudios recientes han mostrado que el nuevo coronavirus
puede sobrevivir en el tracto digestivo humano y aparecer en las heces de los
infectados, lo que aumenta la posibilidad de que la enfermedad se transmita con
el uso de inodoros.
La descarga de agua de los inodoros crea una gran cantidad
de turbulencia, y la evidencia cualitativa sugiere que esto puede propagar bacterias
y virus. Sin embargo, el público aún desconoce en gran medida esta vía de
infección, ya que se han realizado pocos estudios cuantitativos para investigar
este posible mecanismo.
El estudio de la revista Physics
of Fluids, utilizó modelos informáticos precisos para
simular los flujos de agua y aire en un inodoro y la nube de gotas resultante.
Los investigadores usaron un conjunto estándar de fórmulas dinámicas de
fluidos, conocidas como las ecuaciones de Navier-Stokes,
para simular la descarga en dos tipos de inodoros: uno con una sola entrada
para descargar agua y otro con dos entradas para crear un flujo rotativo.
También emplearon un modelo de fase discreta para simular el
movimiento de las numerosas gotas pequeñas expulsadas de la taza del inodoro al
aire. Recientemente se utilizó un modelo similar para simular el movimiento de
las gotas de aerosol expulsadas durante una tos humana.
El resultado fue que, a medida que el agua se vierte en el
inodoro desde un lado, golpea el lado opuesto creando vórtices, los cuales
continúan hacia arriba en el aire por encima de la taza, llevando las gotitas a
una altura de casi un metro.
Estas gotas son tan pequeñas que flotan en el aire durante
más de un minuto. Un inodoro con dos puertos de entrada para agua genera una
velocidad aún mayor de partículas de aerosol que fluyen hacia arriba.
"Uno puede prever que la velocidad será aún mayor
cuando un inodoro se usa con frecuencia, como en el caso de un inodoro familiar
durante un tiempo ocupado o un inodoro público que sirve a un área densamente
poblada", señala el coautor Ji-Xiang Wang, de la Universidad de Yangzhou, en China.
Las simulaciones muestran que casi el 60% de las partículas
expulsadas se elevan por encima del asiento para un inodoro con dos puertos de entrada.
Una solución a este problema mortal es simplemente cerrar la tapa antes de
enjuagar, ya que esto debería disminuir la propagación de aerosoles.
Sin embargo, en muchos países, incluido Estados Unidos, los
inodoros en los baños públicos a menudo no tienen tapas. Esto plantea un grave
peligro. Los investigadores también sugieren que un mejor diseño de inodoro
incluiría una tapa que se cierre automáticamente antes de descargar.